El pie y el tobillo son elementos de carga, teniendo que soportar el peso del cuerpo, además de sufrir impactos internos, como ocurre en determinados deportes, y externos, debido a traumatismos externos al pie y tobillo. Sus lesiones son bastante frecuentes, y las fracturas pueden darse en cualquier lugar y forma. Esto condicionará tanto el tipo de fractura como su tratamiento y evolución.
Nos referiremos a las fracturas de pie y tobillo más habituales de forma generalizada.
La fractura del quinto metatarsiano es una de las lesiones frecuentes en el pie. Según el tipo de fractura y su localización se realizará un tipo de tratamiento u otro, para conseguir una recuperación completa.
La fractura del quinto metatarsiano es una fractura muy habitual en la población; en la mayoría de las ocasiones se repara sin dejar ningún problema secundario. Así la fractura de Jones y la fractura de la apófisis estiloides son muy habituales. En otras ocasiones, la fractura del quinto metatarsiano precisa una intervención quirúrgica para su tratamiento y recuperación final.
La fractura del quinto metatarsiano se produce básicamente por tres mecanismos. Una torcedura o esguince del tobillo, una contusión o traumatismo directo sobre el quinto metatarsiano o una sobrecarga ósea progresiva secundaria a la actividad física ( fractura de stress ).
Estos son los 3 mecanismos por lo que se suele producir una fractura del quinto metatarsiano. Según el tipo de mecanismo se producirá un tipo u otro de fractura. Es importante saber el mecanismo y la causa de la fractura del quinto metatarsiano para planificar el tratamiento final.
La fractura del quinto metatarsiano suele ocurrir principalmente en personas de mediana edad o personas mayores y en deportistas.
La fractura del quinto se clasifica según la localización donde se produce la fractura.
El diagnóstico inicial de la fractura del quinto metatarsiano es clínico, tras un golpe o un esguince aparece un dolor en la zona lateral del pie, en la apófisis estiloides. En muchas ocasiones este dolor es leve y permite seguir caminado o incluso corriendo. Con el transcurso del tiempo el dolor aumenta y aparece una inflamación en la zona lateral que incluso deja a la persona sin poder caminar.
Es recomendable para realizar el diagnóstico de la fractura del 5º metatarsiano una radiografía. A veces se puede realizar un TAC para valorar el desplazamiento y localización de la fractura del quinto metatarsiano o una ecografía.
Si se sospecha una fractura de stress del quinto metatarsiano, es recomendable realizar una resonancia magnética para ver el edema del hueso asociado o una gammagrafía ósea.
Según el tipo de fractura del 5º metatarsiano se recomienda realizar un tratamiento determinado.
En las fracturas tipo 1 o 2 se recomienda un tratamiento sin cirugía con el uso de una bota ortopédica tipo Walker y reposo. Se permite apoyar a las 2 o 3 semanas. Con este tipo de tratamiento un porcentaje muy alto de fracturas del quinto metatarsiano consolidan sin precisar una cirugía.
En las fracturas diafisarias también se recomienda un tratamiento ortopédico mediante una bota Walker, aunque en caso de fracturas muy desplazadas está indicado realizar una cirugía de reducción y osteosíntesis o fijación de la fractura del quinto metatarsiano.
En el caso de las fracturas de stress del quinto metatarsiano, que son el tipo de fracturas que se produce en deportistas, si que se recomienda un tratamiento mediante cirugía para conseguir una rápida recuperación deportiva y no presentar recidivas en el futuro. Actualmente el tratamiento indicado para la fractura del quinto metatarsiano de stress es un tornillo intramedular.
El tiempo de recuperación deportivo acostumbra a ser de unos 3 meses.
La aplicación de láser terapéutico Clase IV es un tratamiento efectivo. La Terapia K-Laser es una herramienta ideal para tratar un gran número de patologías, desde la bioestimulación de los tejidos dañados a proporcionar un alivio inmediato del dolor en un tiempo corto de tratamiento, debido a la elevada potencia y la facilidad de aplicación. La laserterapia es una modalidad de tratamiento no invasivo, seguro y efectivo donde la luz se emplea para aliviar el dolor, reducir la inflamación, y estimular la cicatrización de heridas y curación de tejidos blandos.
Vídeo Fractura del Segundo Metatarsiano