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Podologia Clinica-Maria-del-Mar-Ruiz

Fractura y Luxación del tobillo y Pie

Nos referiremos en este capítulo a las fracturas de pie y tobillo más habituales de forma generalizada.

 

El pie y el tobillo son elementos de carga, teniendo que soportar el peso del cuerpo, además de sufrir impactos internos, como ocurre en determinados deportes, y externos, debido a traumatismos externos al pie y tobillo. Sus lesiones son bastante frecuentes, y las fracturas pueden darse en cualquier lugar y forma. Esto condicionará tanto el tipo de fractura como su tratamiento y evolución.

Fijador externo para una fractura compleja de tobillo

Fijador externo para una fractura compleja de tobillo

Fracturas de tobillo

La fractura de tobillo incluye la rotura de los huesos que componen el tobillo. Es decir, de la articulación tibioperoneoastragalina.

 

Las roturas de tobillo son muy frecuentes. Se producen normalmente por un mecanismo de giro o torsión del tobillo, que acaba produciendo una rotura o fractura ósea.

 

El tratamiento de las fracturas de tobillo ha de restaurar un tobillo anatómico.

 

Existen diferentes tratamientos para realizar una correcta recuperación y evitar lesiones crónicas del mismo en el futuro, como la artrosis del tobillo.

Casi la mayoría de fracturas de tobillo precisan una cirugía para alinear y fijar las fracturas óseas.

Fractura de tobillo

Fractura de tobillo

Osteosíntesis para fractura de tobillo

Osteosíntesis para fractura de tobillo

¿Por qué se fractura el tobillo?

Es una de las fracturas más frecuentes en personas jóvenes y adultos, debido a una torcedura caída o golpe.

 

Este traumatismo produce en el articulación del tobillo lesiones, ya sea en la parte distal de la tibia, el peroné (ya sea a la altura del tobillo o en la rodilla), en la parte superior del astrágalo, en los ligamentos o en la cápsula articular.

¿Cómo se diagnostica la fractura de tobillo?

Para diagnosticar las fracturas de tobillo se realiza una radiografía del pie en el mismo sitio de urgencias o en la clínica podológica.

 

Se recomienda una radiografía del tobillo para visualizar la fractura de tobillo.

 

En ciertos casos es necesario una TAC para mejor visualización de la fractura y así poder planificar el tratamiento adecuado.

Imágenes intraoperatorias de fractura de peroné y material de fijación
Imágenes intraoperatorias de fractura de peroné y material de fijación

Imágenes intraoperatorias de fractura de peroné y material de fijación

Tratamiento de la fractura de tobillo no desplazada

Para el correcto tratamiento de las fracturas de tobillo no desplazadas, es necesario realizar un buen diagnóstico y clasificación de la misma.

 

En general, en las fracturas poco desplazadas o las fracturas del peroné en la zona infrasindesmal (por debajo de la sindesmosis), o tipo A se puede realizar un tratamiento conservador:

  • bota de yeso durante unas 4 o 6 semanas
  • a pesar de llevar una bota de yeso para inmovilizar la zona, se debe de realizar un masaje circulatorio del resto del miembro inferior que no contiene el yeso.
  • también, a pesar de tener la escayola, se recomienda movilizar las articulaciones y fortalecer músculos con movimientos de los dedos, del pie, rodilla y cadera; así como contracciones isométricas del tríceps sural y del cuádriceps y ejercicios respiratorios.
  • inicio de la carga a las 4 semanas.
  • posteriormente se recomienda una rehabilitación del tobillo para mejorar la movilidad del mismo.
  • Cuando se ha retirado el yeso conviene realizar un vendaje elástico para evitar la inflamación y el edema
  • masajes circulatorios
  • terapia física como termoterapia, electroterapia, propiocepción y
  • ejercicios funcionales para adaptarlo progresivamente al esfuerzo
  • finalmente se realizarán ejercicios de movilización progresiva de forma activa sin resistencia y, activa asistida muy suave, es decir con la ayuda de otra persona.
  • la recuperación total se produce entre los 2 y 3 meses desde la rotura.

Tratamiento de la fractura de tobillo desplazada

El tratamiento de las fracturas de tobillo desplazadas, fracturas bimaleolares, o fracturas tipo B y C, se recomienda realizar un tratamiento mediante cirugía.

 

En este tratamiento quirúrgico, se realiza una reducción anatómica y estabilización de la fractura y una fijación mediante placas y tornillos.

Este tipo de tratamiento de las fracturas de tobillo, permite una recuperación más rápida de la fractura ya que entre las 2 y las 3 semanas se puede empezar la rehabilitación del tobillo.

Al conseguir una reconstrucción anatómica del tobillo, se intenta evitar a largo plazo la aparición de artrosis y otras complicaciones de las fracturas articulares. En estas fracturas suele estar afectada la sindesmosis, lo que en la mayoría de las ocasiones precisa una fijación.

El material de osteosíntesis, tornillos y placas, tras el tratamiento de las fracturas de tobillo se puede retirar en caso de molestias a partir del año.

 

La rehabilitación es muy importante para obtener buenos resultados y disminuir las posibles complicaciones.

Es habitual que tras la fractura, el tobillo esté hinchado al menos 4 o 5 meses dependiendo del tipo de fractura.

Se recomienda realizar inicialmente tras el tratamiento de las fracturas de tobillo, una serie de ejercicios para mejorar la movilidad del tobillo.

Posteriormente cuando se tenga una correcta movilidad se tiene  que mejorar la musculatura de la pierna que normalmente se ha atrofiado y en último estadio conseguir una buena propiocepción.

 

La aplicación de láser terapéutico Clase IV es un tratamiento efectivo.

La Terapia K-Laser es una herramienta ideal para tratar un gran número de patologías, desde la bioestimulación de los tejidos dañados a proporcionar un alivio inmediato del dolor en un tiempo corto de tratamiento, debido a la elevada potencia y la facilidad de aplicación.

La laserterapia es una modalidad de tratamiento no invasivo, seguro y efectivo donde la luz se emplea para aliviar el dolor, reducir la inflamación, y estimular la cicatrización de heridas y curación de tejidos blandos.

Pre y poscirugía en fractura de tibia

Fijación de la sindesmosis(Arthrex) y pre y poscirugía en fractura de tibia

Fijación en fractura de tibia (Arthrex)
Fijación en fractura de tibia (Arthrex)

Fijación en fractura de tibia (Arthrex)

¿Tendré secuelas de una fractura de tobillo?

Las secuelas que suele dejar una fractura de tobillo cuando afecta a las carillas articulares de la articulación del tobillo son una disminución de la movilidad articular y posiblemente una artrosis.

Si no se han afectado las carillas articulares, posiblemente pueda quedar algo de disminución en la movilidad del tobillo, pero esto dependerá de la zona afectada por la fractura.

 

El podólogo valorará cada paciente en particular, su estado general, enfermedades asociadas y tipo de cirugía según las zonas dañadas del tobillo.

Es posible que quede un problema de apoyo, por lo que se realizarán plantillas a medida para adaptar al pie al nuevo apoyo, y reanudar la actividad de forma controlada.

Fractura-Luxación del tobillo

La fractura-luxación de tobillo es una lesión grave que se produce normalmente tras un traumatismo de alto impacto. Se produce una lesión completa de los ligamentos, asociado a una fractura a nivel del peroné y/ o del maléolo tibial. Se lesionan todos los estabilizadores de la articulación del tobillo y se produce una luxación. Un correcto tratamiento de la fractura-luxación de tobillo determinará el tiempo de recuperación de este tipo de lesiones que en muchas ocasiones se puede alargar mucho.

¿Qué son los estabilizadores del tobillo?

La articulación del tobillo está formada por la tibia y el peroné, que forman la mortaja tibioperonea, y es estabilizada por la sindesmosis (unión entre tibia y peroné). El astrágalo se articula con la tibia y el peroné y los 3 huesos forman la articulación del tobillo.
El tobillo es esencial para la movilidad de la persona y pieza clave para el ciclo de la marcha.
La anatomía ósea de las superficies articulares les da una estabilidad intrínseca, pero además lo refuerzan los ligamentos mediales y laterales, que tienen la función de estabilizar el tobillo.
La articulación del tobillo principalmente tiene la movilidad de flexión dorsal y plantar y cierto grado de rotación.
El problema viene cuando se produce una rotación forzada de la articulación del tobillo, que produce una lesión de  estos ligamentos.

¿Cuál es la causa de la fractura-luxación de tobillo?

La fractura-luxación de tobillo se produce tras un giro forzado del tobillo por un traumatismo como una caída o un accidente de tráfico.
Si la fuerza es suficiente fuerte, lesiona todos los ligamentos, fractura el hueso y el tobillo se luxa.
Para producirse una fractura-luxación de tobillo, se ha de producir una fractura del peroné, la tibia o ambos (bimaleolar). En ocasiones esta luxación puede lacerar la piel, produciéndose una fractura-luxación abierta de tobillo que es más grave.

¿Cómo se diagnostica la fractura-luxación de tobillo?

Para el diagnóstico de la fractura luxación de tobillo es necesario realizar una radiografía del tobillo. Es recomendable también realizar un TAC del tobillo para valorar bien el tipo de fractura y la presencia de otras lesiones asociadas como fractura de otros huesos del pie o lesiones osteocondrales.

Colocación de una placa en fractura-luxación de tobillo
Colocación de una placa en fractura-luxación de tobillo

Colocación de una placa en fractura-luxación de tobillo

¿Qué tratamiento tiene la fractura-luxación de tobillo?

El tratamiento de la fractura-luxación de tobillo depende inicialmente de si la fractura es abierta o cerrada.

En el caso de fractura luxación cerrada, se puede realizar un tratamiento definitivo, teniendo en cuenta las partes blandas, que en muchas ocasiones pueden estar afectadas.
Es frecuente la presencia de flictenas y edema en la zona del tobillo tras una fractura-luxación de tobillo.
En estos casos es importante demorar y retrasar el tratamiento definitivo hasta que las partes blandas estén cicatrizadas.

En el caso de fractura-luxación de tobillo abierta, se recomienda en primer momento realizar una reducción y una estabilización de la fractura mediante un fijador externo y una placa de peroné. La zona de la herida se ha de limpiar y realizar un tratamiento de la herida.

Estabilizador externo en fractura-luxación abierta de tobillo
Estabilizador externo en fractura-luxación abierta de tobillo

Estabilizador externo en fractura-luxación abierta de tobillo

El tiempo de recuperación de una fractura-luxación de tobillo es mucho más largo que una fractura de tobillo normal, y a veces pueden quedar secuelas.

El diagnóstico y tipo de fracturas que sufre el pie y tobillo, es muy amplio, así como la forma correcta de tratarlo. Su evolución dependerá de todos estos factores.

 

La fijación en la fractura-luxación de tobillo a veces es muy compleja

La fijación en la fractura-luxación de tobillo a veces es muy compleja