La circulación en las piernas consta de dos partes: por un lado la arterial (la sangre que llega por las arterias a los tejidos) y por otro la de retorno al corazón (conducida por las venas).
Las venas son los vasos sanguíneos que recogen la sangre desde los tejidos del cuerpo hasta el corazón. El corazón bombea sangre a los pulmones para que recoja oxígeno.
La sangre arterial rica en oxígeno fluye por los pequeños vasos sanguíneos, donde sueltan el oxígeno y los nutrientes a todos los tejidos del cuerpo. Esta sangre vuelve al corazón a través de las venas para recoger más oxígeno. Las venas tienen unas válvulas de sentido único, que ayudan a mantener la sangre fluyendo en dirección al corazón, es decir, en contra de la gravedad. Si las válvulas están debilitadas o dañadas, la sangre puede retroceder y acumularse en las venas. Esto causa que las venas se hinchen y pueden formarse las venas varicosas o varices y telangiectasias.
Las venas varicosas son vasos sanguíneos anormales y dilatados causados por el debilitamiento de la pared de los vasos. Estas pueden aparecer como racimos de venas azules o moradas y algunas veces están rodeadas por capilares delgados y rojos conocidos como telangiectasias o venas en araña (grupo de pequeños vasos sanguíneos localizados cerca de la superficie de la piel).
Las venas varicosas y las telangiectasias pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo, pero aparecen con mayor frecuencia en las piernas y en el área pélvica. La mayoría de las venas varicosas se desarrollan cerca de la superficie de la piel. Las venas varicosas más profundas no se pueden ver, pero podrían causar que la piel que se encuentra sobre ellas se hinche o se ponga más oscura o dura.
Los síntomas usualmente aparecen antes de la edad de 40 años y éstos son los más habituales:
No siempre las varices y las venas de araña requieren tratamiento médico. Si las venas varicosas hacen que el caminar o el estar de pie sea doloroso, se debe pedir cita para valoración. También si se desarrollan úlceras cerca de o en las venas varicosas o si los pies o tobillos se hinchan.
En algunos casos, las venas varicosas pueden ser dañinas para la salud debido a que pueden ser asociadas con el desarrollo de:
Las úlceras varicosas pueden causar mucho dolor
Casi el 50 por ciento de las mujeres entre los 40 y 50 años de edad tienen alguna forma de venas varicosas o varices y telangiectasias. Cuatro veces más mujeres que hombres las tienen y se vuelven más frecuentes con la edad.
Las venas varicosas se producen cuando las venas sanas se hinchan y hacen que la sangre permanezca y se estanque en ellas. Normalmente, la sangre fluye a través de la vena en dirección hacia el corazón. Las venas varicosas se forman cuando las válvulas fallan y la sangre retrocede (reflujo), quedándose estancada en las zonas distales con todos los productos de desecho del cuerpo.
Cuando fallan las válvulas, se produce un reflujo de sangre desde el sistema venoso profundo al superficial, dilatando las venas situadas bajo la piel y dando lugar a las varices.
Las varices son venas que funcionan mal, provocando una sobrecarga de la pierna. No se trata solo de un problema estético, sino que con mucha frecuencia da lugar a síntomas y puede dar lugar a complicaciones más o menos graves.
Se desconoce la causa exacta de las venas varicosas, aunque el historial familiar, el embarazo, la obesidad, la falta de movimiento y los cambios hormonales son factores contribuyentes para esta enfermedad. Estar de pie por períodos largos de tiempo y usar ropa interior y ropa apretada al cuerpo también podría resultar en venas varicosas y en venas de araña o telangiectasias.
Anatomía de las varices
Factores como el sedentarismo, la obesidad, los embarazos, los trabajos que precisan bipedestación prolongada o pasar muchas horas sentado, dan lugar a la dilatación de las venas superficiales y al fallo del sistema de válvulas que hace que la sangre suba hacia el corazón en contra de la gravedad. Con mucha frecuencia existe también una tendencia genética a desarrollar varices en pacientes que no tienen ninguno de los factores de riesgo arriba mencionados.
Durante el examen físico, se revisarán las piernas, tobillo y pie mientras el paciente esté de pie. También se puede realizar un Doppler, un estudio ecográfico por ultrasonido para examinar el flujo de sangre en las venas cerca de la superficie de la piel (venas superficiales o reticulares) y venas profundas.
Hay 5 tipos de varices:
Las 2 últimas son las más frecuentes.
Hay otras patologías dermatológicas que pueden confundir el diagnóstico.
Hacer ejercicio regularmente, ponerse de pie frecuentemente y/o elevar tus piernas mientras se está sentado o durmiendo podría prevenir que tus venas varicosas y venas de araña empeoren. Usar calcetines especiales de soporte elástico o medias de compresión durante las actividades diarias también puede proveer más soporte y aliviar los achaques y el dolor en las piernas. Cuando necesitas estar de pie por períodos largos de tiempo, toma frecuentes descansos para sentarte y elevar tus pies.
Dependiendo del tamaño y la ubicación, las venas varicosas y las telangiectaasias pueden ser tratadas con cirugía, inyecciones (escleroterapia), o cirugía láser.
La escleroterapia es una buenísima opción de tratamiento no quirúrgico de las varices , que consiste en la inyección de una solución química en las venas para hacerlas colapsar, ya sea en forma líquida o en microespuma. Debido a que las venas ya no pueden llevar sangre, desaparecerán con el tiempo.
La circulación mejora porque el trabajo de transportar la sangre lo hacen otros vasos sanguíneos saludables cercanos.La escleroterapia requiere varias sesiones debido a que usualmente se necesita más de una inyección (líquido o microespuma, dependiendo del tamaño y forma) para tratar cualquier vena efectivamente.
En una sesión se pueden tratar de diez a cuarenta venas, que a su vez comunican con otras y las esclerosa también. La misma vena no debe ser inyectada de cuatro a seis semanas para permitir que se cure por completo, aunque se pueden tratar otras zonas cercanas durante este tiempo.
La única incomodidad durante la escleroterapia es la sensación de pequeños pinchacillos, aunque esto se realiza con agujas ultrafinas, por lo que la molestia es leve.
Después del tratamiento se recomienda usar calcetines o medias de compresión. El caminar y hacer ejercicio moderado también puede ayudar a acelerar la recuperación. Entre las reacciones temporales al tratamiento se podrían incluir una leve hinchazón de la pierna o el pie, un hematoma de menor importancia, picazón, enrojecimiento o un dolor leve. Las complicaciones raras incluyen nuevos racimos de pequeños vasos sanguíneos, ulceraciones en la piel y pigmentaciones marrones alrededor de los vasos tratados que desparecerán con el tiempo.
Una vez tratadas, las venas desaparecen a lo largo de seis meses y no vuelven a aparecer. Sin embargo, el tratamiento de la escleroterapia no puede detener el desarrollo de nuevas venas varicosas o venas arañas.
El resultado es el mismo a la extirpación quirúrgica de la variz.
La aplicación de láser terapéutico Clase IV es un tratamiento efectivo. La Terapia K-Laser es una herramienta ideal para tratar un gran número de patologías, desde la bioestimulación de los tejidos dañados a proporcionar un alivio inmediato del dolor en un tiempo corto de tratamiento, debido a la elevada potencia y la facilidad de aplicación. La laserterapia es una modalidad de tratamiento no invasivo, seguro y efectivo donde la luz se emplea para aliviar el dolor, reducir la inflamación, y estimular la cicatrización de heridas y curación de tejidos blandos.
Úlcera curada con PRP
Imágenes tomadas antes de la cirugía y a los 10 días de la intervención
Tratados con escleroterapia liquida y/o microespuma
Úlceras tratadas con K- láser, resultados antes y después.
Foto de Miguel Mellado