La enfermedad de Freiberg es una necrosis avascular (falta de riego) de la cabeza del metatarsiano. Es una patología del antepié de consulta habitual en los pacientes que acuden al podólogo. El lugar usual de aparición de la afección está en la cabeza de los metatarsianos y de forma especial en la cabeza del segundo y / o tercer dedo.
Como hemos dicho, la enfermedad de Freiberg se caracteriza por la pérdida temporal o permanente del flujo sanguíneo. A esta falta de riego se le denomina osteonecrosis o necrosis avascular.
El término osteonecrosis, necrosis avascular u osteocondrosis engloba un grupo heterogéneo de alteraciones caracterizadas por la fragmentación y esclerosis de los núcleos de osificación de los huesos en crecimiento.
El interés de esta patología se centra, en que es una de las afecciones que origina metatarsalgia. Establecer el diagnóstico en las etapas iniciales puede ser difícil, debido a la etiología multifactorial asociada a traumas, déficit vascular y alteraciones sistémicas.
La descripción de esta enfermedad le pertenece a Freiberg, que en el año 1914 describió un síndrome de metatarsalgia asociado a la destrucción y colapso de la cabeza metatarsiana.
Utilizó el término «infraction» y describió al segundo metatarsiano como el más afectado; desde esa época se publican diferentes artículos que relatan las causas probables de su etiología. En 1915 Skillen usó el término “eggshell fracture” (fractura de cáscara de huevo).
En 1922 Panner lo llamó enfermedad metatarsiana peculiar.
En 1923 Koehler lo denominó la segunda enfermedad de Koehler. En 1923 Lewin usó el término de epifisitis metatarsiana, cabeza chata metatarsiana y osteocondritis deformans metatarso juvenilis. En 1924 Bragart lo denominó malakopathie.
Freiberg, describió seis casos de mujeres jóvenes que presentaban cojera dolorosa y malestar aislado en la cabeza del segundo metatarsiano. En el examen radiológico, observó colapso de la superficie articular de la cabeza del segundo metatarsiano, con cuerpos sueltos.
Localización de la enfermedad de Freibreg
La causa de inicio de la enfermedad de Freiberg es controvertida. La enfermedad de Freiberg es una causa frecuente de metatarsalgia.
La causa es variada y multifactorial, lo que significa que son muchos los factores que pueden desencadenar esta patología. Entre las causas habituales están:
El segundo metatarsiano es 1 de los 5 huesos que forman parte de la zona del empeine del pie y que en su prolongación en la parte más lejana están articulados con los 5 dedos del pie. Hay otros metatarsianos que pueden tener también una necrosis avascular o falta de vascularización del hueso. Este sería el caso de la enfermedad de Iselin, que se produce en el quinto metatarsiano, es decir el más externo del pie.
Los metatarsianos están conectados en su base por la articulación de Lisfranc con las cuñas y el cuboides en la parte más cercana al tobillo y la más lejana tienen una forma redondeada como de palillo de tambor, que es la cabeza del metatarsiano; esta cabeza es la que se articula con la base de cada de cada 1 de los dedos del pie.
Dado que la enfermedad de Freiberg va produciendo un deterioro progresivo de la articulación, tiene distintas etapas o fases de menor a mayor gravedad.
Dependiendo de estas fases la articulación estará más afectada por artrosis y, en la mayoría de los casos cuanta más artrosis tiene el paciente más dolor produce al caminar.
Aun así, hay pacientes con una artrosis muy avanzada de la articulación que no sufren de ningún dolor, con lo cual no es necesario pautar ningún tratamiento, al menos invasivo.
Es una osteocondritis de la cabeza de los metatarsianos. Puede existir algún disturbio en el centro de osificación de un hueso. Siffert lo definió como una causa idiopática caracterizada por un desorden en la osificación endocondral incluyendo la condrogénesis y osteogénesis. Se ve generalmente en la cabeza del segundo metatarsiano de pacientes adolescentes y predominantemente en mujeres entre los 13 a 18 años.
La alta incidencia de presentación en el segundo metatarsiano se debe probablemente a la mayor rigidez y longitud que presenta éste (o el dedo) comparado a los otros metatarsianos.
La articulación del metatarsiano tiende a colapsar, y las actividades que presionan repetidamente esta articulación, como bailar, saltar o correr, pueden acelerar este proceso. Se presenta en la segunda década de la vida, en adolescentes que practican deporte, asociada comúnmente al género femenino y localizado principalmente en:
En resumen, la enfermedad de Freiberg se puede presentar en personas en las que existen factores etiológicos aislados o conjuntos como:
La ecografía aporta visibilidad del estado articular: fisuras y colapso articular
En las pruebas anatomopatológicas se observa un colapso en el hueso subcondral, en el tejido cartilaginoso y se aprecian zonas con fisuras óseas. Por este motivo y debido a la alteración en la condrogénesis y en la osteogénesis en la cabeza metatarsal del metatarsiano, que previamente era normal, se conoce a esta enfermedad también como Infracción de Freiberg (fractura incompleta), y está relacionada con la osteonecrosis.
La sintomatología más frecuente de la enfermedad de Freiberg es:
El método diagnóstico más temprano es la gammagrafía ósea con Tecnecio-99: hay incremento de captación del isótopo, y puede ser positiva hasta 6 meses antes de que haya alteraciones radiográficas.
Evolución radiográfica de la enfermedad de Freiberg
– El diagnóstico de la enfermedad de Freiberg se confirma con radiografía. La cabeza del segundo metatarsiano está ensanchada y aplanada, y la articulación del metatarsiano es esclerótica e irregular.
Los hallazgos iniciales son un aplanamiento de la cabeza del metatarsiano, seguido de un aumento de densidad ósea o esclerosis, y de la aparición de lesiones quísticas, con ensanchamiento de la cabeza metatarsiana.
A medida que la lesión progresa disminuye el espacio articular y se fragmenta el hueso subcondral, dando lugar a la formación de cuerpos libres intraarticulares, produciéndose una periostitis con engrosamiento cortical de la metáfisis y diáfisis adyacentes.
Los hallazgos radiológicos son prácticamente patognomónicos. Con el tiempo el hueso epifisario se debilita y colapsa con la formación de osteofitos y cuerpos libres.
– La ecografía es otra herramienta para diagnosticar la enfermedad de Freiberg y nos permite visualizar en tiempo real los osteofitos articulares y el movimiento de la articulación.
Mi agradecimiento a Isabel Villalba Cortés por permitirnos emitir las imágenes
Sin embargo, otras enfermedades pueden producir necrosis ósea de una cabeza metatarsiana, como el lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide, la condrocalcinosis, la diabetes mellitus o la gota.
El diagnóstico diferencial puede ser difícil y se establece con fractura por estrés, artritis séptica, tumores, neuroma interdigital, sinovitis y diversos tipos de artritis.
Ecografía mostrando los osteofitos en falange y metatarsiano
La evolución habitual es que remitan los síntomas al cabo de semanas o meses, sin que haya modificaciones en las alteraciones radiológicas. Como complicación se produce una artrosis secundaria, que en la edad adulta puede dar lugar a una metatarsalgia.
El diagnóstico es radiológico, encontrando osteoesclerosis en etapas tempranas y osteólisis en etapas más avanzadas, llegando a la destrucción progresiva de la cabeza del metatarsiano en la última fase de la enfermedad.
Según Mann la enfermedad de Freiberg se clasifica en 4 tipos:
Según Smillie la enfermedad de Freiberg se clasifica en 5 estadíos:
En los primeros estadíos donde la articulación está muy poco afectada, el tratamiento de la enfermedad de Freiberg sería:
En los casos en que fracasa el tratamiento conservador o en las fases avanzadas, hay que recurrir al tratamiento quirúrgico. Será individualizado de acuerdo con la gravedad de los síntomas.
El tratamiento quirúrgico de la enfermedad de Freiberg se realiza en los casos más avanzados cuando el paciente tiene imposibilidad de realizar sus actividades diarias sin dolor.
En estos casos se puede realizar una limpieza de la articulación quitando la artrosis o lo que se llama una toilette articular, que consiste simplemente en quitar el tejido desvitalizado y que impide el movimiento de la articulación.
En otros casos se pueden hacer cirugías para descomprimir la zona.
En realidad, todos los tratamientos deben ir encaminados a aumentar la movilidad y disminuir el dolor en los pacientes.
En cualquiera de las distintas opciones quirúrgicas, la cirugía se realiza con anestesia local, y el paciente sale caminando por su propio pie.
A veces, también está descrita la resección de la cabeza del metatarsiano afectado; pero suele dejar como secuela una metatarsalgia por transferencia de carga.
Smillie recomendaba para los estadíos 1 a 3 el injerto óseo en la metáfisis distal para así mejorar la circulación a través de la placa fisaria.
Helal y Gibb agregaron a la técnica de Smillie la fijación de la articulación MTTF con una aguja de Kirschner ampliando las indicaciones de esta técnica a los grupos 3 a 5.
Estos mismos autores recomendaban una osteotomía transversal sin fijación para que ascienda la cabeza del metatarsiano cuando el dolor se debía a la hiperpresión.
Zona erosionada del metatarsiano
Estos procedimientos deben realizarse con una disección meticulosa ya que, a través de los ligamentos colaterales corren vasos que nutren la cabeza del metatarsiano y la base de la falange.
Gauthier y Elbaz describieron una osteotomía dorsiflexora de la cabeza del metatarsiano.
Smith y Cols, describieron una osteotomía de resección de 4 milímetros más la fijación con una placa en T para pequeños fragmentos (sin realizar una capsulotomía).
Las ventajas que ellos notaron fueron que es fácil de realizar, no daña la vascularización distal y produce una remodelación de la cabeza del metatarsiano (al quitar la presión articular).
La desventaja notada con esta técnica es que no restaura el movimiento normal de la articulación metatarsofalángica, pero no aparenta interferir con la función.
A nivel de las articulaciones metatarsofalángicas de los cuatro últimos dedos, existen 2 planos de movimiento, en el plano transversal la abducción y aducción y en el plano sagital la dorso y plantarflexión.
Durante la propulsión normal se necesita entre 40 a 60 grados de movimiento. No existe aún un implante que pueda soportar los movimientos en ambos planos.
La artroplastia por interposición fue propuesto por Kehr quién realizaba una capsulotomía en U a nivel de la articulación metatarsofalángica con la base proximal. Se remodela la cabeza y se extraen los cuerpos libres, luego se interpone la cápsula y se fija con sutura a través de la piel plantar con el sistema de “pull-out”.
El tiempo de recuperación es menos comparado a las osteotomías, implantes o injertos óseos. No se necesita medios de fijación y el acortamiento en mínimo. Se usa este método para estadíos tardíos, enfermedad degenerativa articular, etc.
La artroscopia de la articulación metatarsofalángica en donde se realiza el debridamiento y perforaciones de la metáfisis distal del metatarsiano, reporta muy buen resultado subjetivo con regreso a la actividad ilimitada y demostraron mediante RMN la remodelación de la cabeza del metatarsiano.
Está claro que el grado de evolución de la enfermedad de Freiberg, junto a la sintomatología del paciente, nos hará dirigirnos a una técnica u otra, según se ajuste a cada caso en particular.
En nuestros pacientes siempre ponemos factores de crecimiento intraoperatorios, ya que brinda una mejor y rápida recuperación sin efectos secundarios.
¿La enfermedad de Freiberg es una artrosis de la articulación?
No es una artrosis en su origen, pero su evolución puede ser muy similar a una artrosis, con deterioro y destrucción del cartílago articular.
¿Qué tratamientos se pueden realizar en la enfermedad de Freiberg?
Como tratamientos conservadores, las infiltraciones ecoguiadas, los factores de crecimiento plaquetario, el láser de alta potencia, las plantillas a medida, medicamentos, etc, ayudan a paliar los síntomas dolorosos.
Como tratamientos quirúrgicos, existen muchas técnicas dependiendo del estado evolutivo, es decir, a mayor daño de la articulación, menos posibilidades hay de poder conservarla. Todas las cirugías van encaminadas a limpiar la articulación de pequeños “huesecitos” que impiden el movimiento articular y crean dolor.
¿Tengo que ir en ayunas a la cirugía ?
No, ya que la cirugía se realiza con anestesia local.
¿Necesito una preparación especial para operarme?
A todos los pacientes se les realiza un chequeo previo en la misma consulta, dónde se valora la medicación que toma, se ve el estado circulatorio con doppler, se realizan radiografías y ecografías, tomamos fotografías de su pie, y se valora de forma rápida y sencilla el estado general del paciente, para considerarlo apto para la cirugía.
¿Tengo que dejar de tomar mis anticoagulantes si me someto a una cirugía de Osteonecrosis?
En la valoración prequirúrgica, examinamos cuidadosamente la medicación que toma, como Aspirina, Sintron, etc. De forma general, NO ES NECESARIO suspender ningún medicamento.
¿Podré caminar después de operarme?
Se irá caminando por su propio pie, como vino a la consulta, sin necesidad de muletas.
¿Es una cirugía muy dolorosa?
No, ya que la anestesia se pone bajo sedación, en la que estará despierto pero sin dolor, y posteriormente se realiza un bloqueo para que no tenga dolores en el posoperatorio. También se pautan medicamentos, así como Flores de Bach para una mejor cicatrización.
¿Cuándo puedo hacer deporte?
Normalmente podrá realizar deporte de impacto a las 3-4 semanas, pero desde el primer día puede caminar e ir incrementando su actividad poco a poco.
¿Puedo conducir después de la cirugía?
Normalmente llevará un calzado quirúrgico de suela rígida, pero puede conducir con él.
¿Puedo operarme de Osteonecrosis si tengo problemas del corazón?
De forma general sí. Antes de la cirugía se le realizará un estudio preoperatorio.
¿Es hereditaria la enfermedad de Freiberg?
La enfermedad de Freiberg no es hereditaria. Se cree que hay muchas causas que pueden provocarla, como traumatismos, enfermedades reumáticas, deportes de impacto, zapatos estrechos, etc.
¿Cuál serán los resultados si me opero de Freiberg?
Muy buena, sólo a veces con realizar una buena limpieza de la articulación, la mejoría es asombrosa. Si la enfermedad de Freiberg está muy avanzada, es posible que haya que realizar alguna cirugía adicional en el mismo momento o posteriormente.