La metatarsalgia es una patología muy frecuente en podología. Es un síntoma que consiste en dolor en la porción anterior del pie (antepié), en torno a la zona donde empiezan los dedos hasta la zona del arco longitudinal (mediopié).
Este dolor se presenta sobretodo al caminar o al estar mucho tiempo de pie. Se asocia en la gran mayoría de casos a la aparición de callosidades en la zona metatarsal o zona de la planta del pie, donde se encuentran las cabezas de los metatarsianos.
Básicamente podemos distinguir tres tipos de metatarsalgia: la inflamatoria o reumática, la mecánica y la neuropática. En el primer caso, el dolor se debe a una enfermedad generalizada que puede afectar tanto al pie como a otras partes del esqueleto. En la metatarsalgia mecánica, la más frecuente, el origen del dolor se encuentra en el mal funcionamiento de algunos huesos, articulaciones, tendones o músculos. Con frecuencia se asocia a deformidades como el juanete, los dedos en garra, el pie plano, el pie cavo, el equinismo (incapacidad de hacer una flexión dorsal adecuada del pie) y otros trastornos más o menos evidentes de la arquitectura del pie.
El funcionamiento del pie como engranaje mecánico que soporta el peso del cuerpo al caminar siempre tiene que ver con el desarrollo de la metatarsalgia.
En el tercer caso, como la enfermedad de Morton, el dolor se debe a la compresión de un nervio. También puede producirse por problemas dermatológicos e infecciosos, como en la tan frecuente verruga plantar.
El uso de tacones altos predispone a la metatarsalgia por repartir mal el peso del cuerpo a lo largo de la planta, concentrándolo en el antepié.
Ocho de cada diez pacientes que sufren metatarsalgia son mujeres, siendo el tipo de calzado uno de los factores más importantes en su producción.
La actividad física excesiva y el sobrepeso son otros factores a considerar.
Este paciente fue intervenido por otro profesional hace 20 años de HAV (Juanetes) y 2º dedo en garra, realizándole una fusión de la articulación interfalángica proximal. Lo envía su médico de cabecera pensando que tiene una verruga plantar.
Vemos claramente la luxación del 2º y 3 º dedos, debido a que no le realizaron una relajación de la articulación metatarsofalángica ni una alineación de la parábola metatarsal que tiene alterada.
El paciente se queja de dolor en la planta del pie, justo dónde aparece la “dureza o callo”, que ha sido diagnosticada por error por su médico, como verruga plantar.
El 2º metatarsiano aparece demasiado largo con respecto a la parábola metatarsal
Esta alteración biomecánica produce un callo doloroso en la planta del pie, debido a que esos huesos están recibiendo más carga de peso que los huesos adyacentes, y como consecuencia la zona plantar con exceso de presión se “defiende” alterando la anatomía de la piel y creando un cuadro inflamatorio muy doloroso al apoyar o caminar.
Tras el estudio y exploración se realiza realineación de la parábola metatarsal con un Triple Weil del Dr. Maceira y relajación de partes blandas. La cirugía se enfocó a solucionar el problema del paciente, dejando la deformidad del hallux y corrigiendo el 2º y 3º dedos exclusivamente. Algunos profesionales opinan que esta técnica deja un dedo flotante y a veces doloroso. La técnica realizada de forma protocolizada y acompañada de las técnicas que sean necesarias a cada paciente en particular, evita este efecto indeseado.