Misiones Humanitarias Pediátricas

Cuando la humanidad y en concreto los niños necesitan atención quirúrgica especializada, y eres llamado para ayudarles y realizar un trabajo de voluntariado, se puede decir bajo mi criterio que eres una persona afortunada.

En El Salvador he podido vivir un ejemplo perfecto de coordinación para tratar a niños con deformidades brutales. Un grupo de personas cuya labor es muy distinta, se han agrupado  no sólo para realizar cada cual su trabajo físico, sino que emocionalmente formábamos una unidad, incluidos los niños y sus familias. En esta unidad siempre existía algo en común…., la sonrisa continua en todos los labios.

Las intervenciones quirúrgicas que hemos realizado y sobretodo, gracias a profesionales superespecializados en tratar estas deformidades, se han realizado con éxito, a pesar de los pocos medios materiales de que disponemos, y que han sido llevados por los voluntarios a esta misión. Es de admirar la habilidad para corregir un pie equinovaro de un bebe sin motor quirúrgico, o realizar una triple artrodesis fijada con agujas y sin disponer de radiografías intraoperatorias. Esto tiene que solucionarse poco a poco para el próximo año, y tal vez pida ayuda de cualquiera que pueda aportar su granito de arena.