15 May Postcirugía Queloide
Postcirugía de Queloide
Los queloides y las cicatrices hipertróficas son alteraciones en la curación de las heridas en individuos predispuestos.
Estas alteraciones se caracterizan básicamente por una síntesis desmesurada de tejido conectivo en respuesta al trauma, la cirugía, las quemaduras y las inflamaciones, aunque ocasionalmente pueden producirse de manera espontánea.
Los queloides se distinguen de las cicatrices hipertróficas en que se extienden más allá de la herida original y rara vez desaparecen con el tiempo, mientras que las cicatrices hipertróficas se limitan al lugar de la herida y tienden a desaparecer con el tiempo, por lo que en general no requieren tratamiento.
¿Por qué se Producen los Queloides?
Nuestro cuerpo tiene un sistema de reparación cutánea natural como respuesta a lesiones de cualquier tipo, con el objetivo de restaurar la integridad y la firmeza del tejido dañado.
Los queloides y las cicatrices hipertróficas, son grados patológicos de un mismo proceso de cicatrización, y corresponden a tumores fibrosos que proceden de un depósito exagerado de colágeno y sustancia fundamental. Es decir, es una forma de reparación del tejido dañado de forma exagerada y anómala.
¿Cuál es la Causa de los Queloides y Cicatrices Hipertróficas?
No está clara la causa de su aparición. Existen factores que predisponen a su aparición, como son:
1.-Traumatismos. Es el factor más importante. Las cirugías o traumatismos pueden desencadenar una cicatrización patológica. La tensión de la piel o de la herida es el factor crítico para el desarrollo de queloides y las cicatrices hipertróficas. Existen zonas cutáneas que soportan grandes tensiones: el área esternal (por la expansión torácica con los movimientos respiratorios y el peso de las mamas) y el área delto-acromio-clavicular (por el peso de la extremidad superior) son regiones que soportan mucha tensión y, por ello, tienen tendencia a desarrollar queloides y cicatrices hipertróficas. Otras áreas conflictivas son: submandibular, braquial, antebraquial, glútea y femoral.
2.-Genética: La tendencia a su aparición de los queloides podría heredarse, incluso algunos autores han descrito patrones de herencia autosómica dominante o recesiva; además, algunas razas, especialmente la negra, tienen mayor susceptibilidad a padecerlos.
3.- Sistema hormonal y presencia de otras enfermedades: los queloides y las cicatrices hipertróficas aparecen con mayor frecuencia en la pubertad; además, pueden experimentar un aumento durante el embarazo. Se puede asociar con otras enfermedades dermatológicas que pueden favorecer su aparición, como la varicela, el acné, las foliculitis y múltiples lesiones inflamatorias.
Síntomas de los Queloides y Cicatrices Hipertróficas
Los queloides se presentan con formas clínicas muy variadas: pequeñas elevaciones, placas, nódulos o tumores de gran tamaño, con contornos bien delimitados, superficie lisa, coloración variable (desde roja congestiva a violácea) y muy duros al tacto. Pueden picar y a veces son dolorosos, aunque suelen ser asintomáticos. Esto, dependerá de la zona cutánea y de las estructuras adyacentes.
La mayoría de los queloides presentan una fase de crecimiento, posteriormente se estabilizan durante largos períodos de tiempo para, a veces, aplanarse, ablandarse e hiperpigmentarse. No existen casos de malignización.
Las cicatrices hipertróficas se distinguen de los anteriores porque se hallan limitadas al lugar de la herida original (sin traspasar sus límites) y porque desaparecen, la mayoría de ellas, en un período de 6 a 12 meses.
Tratamiento de los Queloides y Cicatrices Hipertróficas
En el caso de las cicatrices hipertróficas, desaparecerán solas con el tiempo.
Los queloides, suelen ser difíciles de tratar con tratamiento conservador, con infiltraciones, vendajes, láser de alta potencia, etc. A veces hay que recurrir a la cirugía.
El caso que presento tuvo muy buen resultado con tratamiento conservador. Anualmente participo como cirujano voluntaria en las misiones humanitarias pediátricas en El Salvador. Allí atendemos a niños con deformidades severas, unas veces con tratamientos conservadores, otras con tratamientos quirúrgicos.
Éste niño había sido intervenido en su país por alguien anteriormente y presentaba este doloroso queloide.
El tejido estaba muy duro y presentaba mucha fibrosis, tanto dentro de la cicatriz, como en los alrededores. La falta de elasticidad, y las adherencias, producían mucho dolor y limitación de la movilidad.