La enfermedad de Haglund es una inflamación de una bursa que tenemos en la parte posterior del talón, entre el tendón de Aquiles y la zona posterior y superior del calcáneo.
Para saber si tenemos la enfermedad de Haglund, podemos observar si, de forma clara, hay un abultamiento en la parte posterior y superior del talón. Además, este bulto puede estar enrojecido y eritematoso.
Este abultamiento de la parte posterior del talón puede producir roces con el calzado, que obligan al paciente a descalzarse y a tener verdaderos roces con el contrafuerte posterior del zapato.
Esta bursa, en condiciones normales, no está inflamada y sirve de amortiguación para que el tendón de Aquiles no roce con el hueso calcáneo en los movimientos de flexión dorsal y flexión plantar del pie. Es decir, cuando el pie sube o baja, el tendón de Aquiles se ve amortiguado por esta bursa retrocalcánea (detrás del calcáneo), en la parte de atrás del talón.
Por lo tanto, la deformidad de Haglund es cuando la prominencia ósea posterior y superior del calcáneo está crecida y aumentada de tamaño hacia arriba provocando roces con el tendón y causando dolor.
El borde superior del calcáneo debería estar más o menos redondeado, pero cuando es puntiagudo hablamos de deformidad de Haglund, y como consecuencia, el hueso fricciona contra el tendón de Aquiles produciendo tendinitis e inflamaciones del mismo.
Tanto la deformidad de Haglund como la enfermedad de Haglund pueden estar relacionadas con un acortamiento de gemelos. En el caso de tener los gemelos cortos, la inserción del tendón de Aquiles en el talón, en el calcáneo, estará en continua tensión. Dicha tensión producirá micro roturas del tendón, que, a su vez, irán haciendo calcificaciones en la parte posterior del calcáneo. Este proceso reiterado aumentará la deformidad de Haglund y provocará dolor en la parte posterior del talón.
La talalgia posterior o dolor posterior en el talón constituye un motivo de consulta frecuente en la práctica diaria. Existen una serie de cuadros responsables de la aparición de dolor en la parte posterior del retropié, muchos de ellos se dan en deportistas y están asociados a la patología insercional del tendón de Aquiles.
Entre las patologías más comunes de este síndrome encontramos:
A: La deformidad de Haglund, que es la prominencia ósea en la parte posterior-superior del calcáneo (proyección de la bursa) con o sin bursitis retrocalcánea asociada.
B: La exóstosis posterior del calcáneo o (pump-bump), que consiste en la presencia de una prominencia ósea en la cara posterolateral del talón (lo más frecuente) o posteromedial del mismo (menos común) con o sin la asociación de una bursa adventicia.
C: La tendinitis calcificante de la inserción del tendón de Aquiles, que es un proceso degenerativo de la inserción tendinosa con una calcificación y osificación del mismo.
La deformidad de Haglund, la exóstosis posterior del calcáneo y la tendinosis calcificante de la inserción del tendón de Aquiles son cuadros que habitualmente se confunden en la práctica clínica, en parte motivados por la escasa bibliografía existente al respecto.
En este artículo vamos a hablar de la deformidad de Haglund. Este dolor en la parte posterior del retropié puede tratarse de forma conservadora y/o de forma quirúrgica.
Haglund describió en 1928 un aumento del tamaño óseo del borde posterio-superior del calcáneo.
Esta variante anatómica, la deformidad de Haglund, cuando el calzado y la flexión dorsal repetida del pie producen contacto entre el tendón de Aquiles, la bolsa retrocalcánea y el borde proximal posterior del calcáneo, puede producir dolor por el roce contínuo.
En consecuencia, los síntomas característicos del síndrome o deformidad o enfermedad de Haglund son:
Radiografía con deformidad de haglund: vemos la exóstosis en la zona superior del calcáneo
A-radiografía normal del pie y tobillo
B-deformidad de Haglund (zona sombreada en rojo): se puede ver el escaso espacio entre el tendón de Aquiles (línea punteada) y la parte posterior del calcáneo (línea contínua)
Deformidad de Haglund en el calcáneo. En la imágen de abajo de la foto, aspecto normal del calcáneo.
La evaluación clínica puede ayudar a diferenciar entre la bursitis retrocalcánea, la tendinopatía de inserción del calcáneo y la enfermedad de Haglund, aunque muchas veces coexisten a la vez.
Normalmente se aprecia en la deformidad de Haglund un abultamiento en la parte posterior del talón que roza con el calzado. El dolor suele producirse con el roce del calzado y en la flexión dorsal tanto activa por parte del paciente, como realizando la exploración manualmente.
La zona puede estar enrojecida debido al roce del calzado. Se pueden realizar exploraciones que ayudan a localizar el dolor del talón, cómo dividir la parte posterior del talón en una cuadrícula y localizar la zona dolorosa. La presencia de dolor en los cuadrantes superiores, tercio superior del calcáneo sugiere la presencia de deformidad de Haglund.
La exploración clínica para el diagnóstico de la enfermedad de Haglund se suele acompañar de radiografías laterales del pie y axial del calcáneo en carga.
La resonancia magnética es una buena opción diagnóstica y en la ecografía podemos también comprobar si existen calcificaciones y bursitis a este nivel.
El simple hecho de la presencia de una exóstosis o calcificación, no implica que exista una clínica ni haya que realizar ningún tratamiento, ya que la presencia de exóstosis o calcificaciones en la población suele ser de un 25 o un 32% asintomáticas.
Vista clinica deformidad de Haglund en el pie
Para tratar y aliviar los dolores de la deformidad de Haglund y la enfermedad de Haglund:
Cuando se ha producido la deformidad de Haglund, es decir, el pico de hueso en la parte superior del calcáneo que roza con el tendón de Aquiles y el paciente sigue con molestias, a pesar del tratamiento conservador, se puede realizar una pequeña intervención.
Cuando las medidas conservadoras descritas anteriormente fracasan, habremos de proceder con un tratamiento quirúrgico de la deformidad de Haglund.
La operación de la deformidad de Haglund se realiza con anestesia local, que puede ser ecoguiada o abierta para eliminar el exceso de hueso en el calcáneo que está rozando con el tendón de Aquiles.
Dependiendo del daño que haya hecho este crecimiento de hueso en el tendón de Aquiles la recuperación de la cirugía será más corta o más larga.
✅ ¿Cuáles son los factores de riesgo asociados con la deformidad de Haglund?
Los factores de riesgo asociados con la deformidad de Haglund incluyen características como:
✅ ¿Cuál es la diferencia entre la deformidad de Haglund y otras condiciones que afectan al talón, como la fascitis plantar?.
La deformidad de Haglund es una protuberancia ósea en la parte posterior del talón, mientras que la fascitis plantar se refiere a la inflamación del tejido conectivo que abarca la fascia plantar, localizada en la planta del pie.
Aunque ambas condiciones pueden ocasionar dolor en el talón, es importante destacar que difieren en cuanto a su causa y ubicación anatómica. Por lo tanto, es fundamental contar con la evaluación clínica del podólogo para realizar un diagnóstico diferencial preciso.
✅ ¿Cuál es la edad típica en la que las personas desarrollan la deformidad de Haglund?
La deformidad de Haglund puede desarrollarse en personas de cualquier edad, pero es más común en adultos jóvenes y de mediana edad que se encuentran involucrados en actividades físicas intensas o deportes de alto impacto.
✅ ¿Puede la deformidad de Haglund afectar a ambos talones simultáneamente?
Sí, la deformidad de Haglund puede afectar a ambos talones simultáneamente, aunque también es posible que solo se vea afectado un talón.
✅ Aparte del dolor en el talón, ¿existen otros síntomas comunes asociados con esta afección?
Además del dolor en el talón, es común experimentar inflamación, enrojecimiento y sensibilidad en la zona afectada. Y algunos pacientes pueden tener dificultad para usar calzado debido a la presión y la fricción sobre la prominencia ósea.
✅ ¿Cómo puede afectar la deformidad de Haglund a la calidad de vida de una persona?
La deformidad de Haglund puede afectar negativamente la calidad de vida del paciente, debido al, dolor persistente y la limitación en la movilidad que padece.
Además, actividades físicas como correr, saltar, o subir pendientes o escaleras pueden incrementar el dolor.
✅ ¿Qué tipos de calzado son más recomendables para las personas que sufren de deformidad de Haglund?
Se recomienda el uso de un calzado que proporcione un adecuado soporte y amortiguación, especialmente aquellos con un tacón bajo o sin tacón.
Los zapatos que cuentan con un contrafuerte acolchado en la zona posterior, pueden resultar beneficiosos para disminuir la presión y la fricción en la región afectada por la deformidad de Haglund.
✅ ¿A qué especialista debo de acudir si sospecho padecer la deformidad de Haglund?
El podólogo está capacitado para evaluar la afección, realizar exámenes clínicos y utilizar estudios de imagen para confirmar el diagnóstico. Además, le puede ofrecer el tratamiento más adecuado según su caso, ya sea mediante terapia conservadora o cirugía, según sea necesario.
✅ ¿Qué recomendaciones se pueden seguir después de la cirugía para asegurar una recuperación exitosa?
Durante el posoperatorio de la cirugía para tratar la deformidad de Haglund, es importante seguir las recomendaciones pautadas por su podólogo. Esto puede incluir el uso de dispositivos de protección, como vendajes, y realizar ejercicios específicos para fortalecer y estirar los músculos del pie y la pantorrilla.
Además, es fundamental evitar actividades de alto impacto y seguir las pautas de cuidado postoperatorio, como mantener la zona operada limpia y seca, así como programar y asistir a las citas de seguimiento pautadas.