08 Dic Resolución Quirúrgica de una Fascitis Plantar con Espolón Calcáneo
Resolución Quirúrgica de una Fascitis Plantar con Espolón Calcáneo.
Explicamos el caso de Javier, a quien resolvimos con una cirugía ecoguiada la fascitis plantar y el espolón calcáneo que le habían retirado de su actividad cotidiana y deportiva.
Javier es un paciente jóven de 28 años. No presenta ninguna enfermedad ni patología sistémica, no toma ningún tipo de medicación ni presenta alergias conocidas. Practica deporte con regularidad, como correr, jugar al pádel y bicicleta.
Desde hace 3 años no puede realizar actividad física, debido a la presencia de un dolor en el talón que le impide caminar con normalidad, y mucho menos correr o saltar.
Le han realizado tratamientos conservadores como estiramientos, llevar plantillas, a medida, infiltraciones, fisioterapia, etcétera, sin encontrar ninguna mejoría.
En las exploraciones realizadas con el ecógrafo, se visualiza una fascia plantar muy engrosada, de más de 1 cm de grosor, con imágenes hipoecoicas, sugestivas de roturas y desgarros longitudinales parciales.
La fascia plantar está muy deteriorada y degenerada por los tratamientos sin mejoría de larga evolución. Además presenta un espolón calcáneo de gran tamaño.
Fascia plantar normal
Fascia plantar engrosada con cambios degenerativos intrasustancia
Podemos ver, tanto en las radiografías como en las ecografías, el espolón calcáneo asociado a la fascitis plantar; porque es una calcificación de la fascia plantar.
Esto quiere decir que está formado por hueso, cosa muy diferente a la fascia plantar, que es un tejido fascial como su propia palabra indica.
El espolón por sí solo es muy difícil que produzca dolor, ya que lleva la dirección de la fascia plantar. Sólo en muy pocos casos, debido a que el espolón tiene un tamaño muy grande, puede producir dolor por comprimir los tejidos y nervios que hay alrededor, pero esto es muy raro. Más raro todavía es que se produzca una fractura del espolón.
Es importante hacer una valoración en tiempo real con el ecógrafo en el paciente, realizando maniobras dinámicas y palpando con el ecógrafo las zonas dolorosas. De esta forma, estamos seguros de la zona que duele, porque lo estamos visualizando directamente con el ecógrafo.
En el caso de Javier vemos una imagen muy patológica de una fascia plantar engrosada y degenerada si la comparamos con el pie contrario como vemos en la imagen que es completamente normal.
Este paciente además presentaba un acortamiento de la musculatura posterior de la pantorrilla, es decir un acortamiento de los gemelos. Cuando hay un acortamiento de los gemelos, se produce una tensión exagerada en la zona plantar del talón, donde se inserta la fascia plantar, ya que el efecto es como si, lleváramos zapatos de tacón, al poner el pie en flexión plantar, es decir en equino.
Si realizamos una descompresión de la zona de la fascia plantar desaparece el dolor definitivamente.
A Javier lo que se le practicó fue una liberación parcial de la fascia plantar con cirugía ecoguiada, es decir, visualizada mediante el ecógrafo.
La intervención quirúrgica para la fascitis plantar se realiza con unas micro incisiones de 1 o 2 mm que no necesitan sutura, y que están cerradas 48 horas posteriores a la cirugía, por lo que el paciente se puede duchar.
La liberación gemelar realizada con el ecógrafo se realiza de la misma forma con micro incisiones que no necesitan sutura, la cirugía se realiza con anestesia local y el paciente se va caminando por su propio pie sin ayuda externa. El postoperatorio es muy rápido ya que el paciente realiza una serie de ejercicios de estiramiento en su casa durante el mes posterior a la cirugía, tras la cual y pasado aproximadamente un mes, el paciente ya puede correr y saltar, como es el caso de Javier, que reanudó su actividad física por completo, desapareciéndole el dolor en el talón de forma definitiva.
La cirugía ecoguiada, es una buena opción para tratar las fascitis plantares recalcitrantes, es decir, problemas en la fascia plantar crónicos de larga evolución. En el caso de Javier el espolón no se tocó, ni se realizó ninguna cirugía en él.
Sólo en los casos en el que el espolón es muy grande, se puede limar también por cirugía mínimamente invasiva, pero si el espolón no causa problemas habitualmente, se deja porque no causa ningún síntoma. Es muy habitual en las radiografías realizadas a otros pacientes por otros motivos, encontrar espolones que son asintomáticos, es decir, el paciente no tiene ni ha tenido ningún dolor por tener un espolón. Por lo tanto, esta calcificación en el calcáneo llamada espolón calcáneo, solo se trata en los casos que sea necesario, ya sea por su gran tamaño o porque crea compresiones en los tejidos de alrededor.
Microincisión a las 48 horas después de la cirugía.