21 Dic Cirugía del Túnel del Tarso
Cirugía del Túnel del Tarso
Paciente al año de la cirugía con dolor recalcitrante en el talón 2 años anteriores a la cirugía. Se le hizo un alargamiento gemelar bajo anestesia local, tras la cual los dolores desaparecieron por completo.
El síndrome del túnel del tarso es una neuropatía por compresión que afecta al nervio tibial posterior dentro del conducto del tarso, o a una de sus ramas terminales, después de que el nervio abandona el canal del tarso.
En contraposición a lo que ocurre en otras neuropatías, como en el neuroma interdigital, en el que el paciente suele ser capaz de localizar la zona de máximo dolor a la palpación en la cara plantar del pie, el paciente con un síndrome del túnel del tarso puede describir con dificultad la naturaleza del dolor. Normalmente cuando se le pregunta el paciente suele decir que el dolor es difuso en la cara plantar del pie o en la zona medial del tobillo. El dolor se caracteriza como de tipo quemante, lacerante, punzante, como un choque, penetrante, como hormigueo o entumecimiento que suele agravarse al hacer actividades sobre los pies y aliviarse con el reposo. Algunos pacientes señalan que el dolor empeora en la cama por la noche y que consiguen alivio levantándose y moviéndose. Otros presentan dolor, hormigueos, parestesias y sensación de adormecimiento en la zona del talón, la parte medial del arco hasta los dedos del pie.
Muchos pacientes refieren tener la planta del pie adormecida sobre todo al caminar.
El dolor y sensación de hormigueo se producen tanto durante el día como durante la noche y en reposo.
Alrededor de una tercera parte de los pacientes con síndrome del túnel del tarso, nota una irradiación proximal del dolor a lo largo de la cara interna de la pierna hasta la región de la mitad de la pantorrilla; a esto se le denomina fenómeno de Valleix.
Como en todos los trastornos de los nervios, hay que identificar el tipo de actividad y los movimientos o posiciones específicos que aumentan el dolor. Debe anotarse cualquier antecedente de trastorno sistémico que pueda afectar a los nervios, como por ejemplo enfermedades reumáticas, enfermedad de Lyme, diabetes, enfermedad del tiroides, etc. Debe registrarse una revisión de los medicamentos, la exposición a sustancias químicas, el consumo de alcohol o la lumbalgia con radiculopatía para excluir causas no locales del síndrome del túnel tarsiano.
En el caso de esta paciente la compresión se producía a nivel proximal, debido a un acortamiento de los gemelos y a nivel distal en el retináculo flexor que fue liberado.
La paciente fue diagnosticada erróneamente de fascitis plantar y espolón calcáneo con anterioridad y los tratamientos que le pusieron no aliviaron su dolor.
La cirugía secciona el retináculo que forma parte del canal del tarso así como la fascia del músculo abductor del primer dedo, para descomprimir el nervio y mejorar la compresión del nervio tibial posterior (descompresión).
Si el diagnóstico ha sido correcto, la cirugía tiene muy buenos resultados a nivel de mejora del dolor y de vuelta a las actividades deportivas o habituales.
La exploración es fundamental para realizar el diagnóstico de túnel del tarso.