06 Mar Cirugía Mínimamente Invasiva para Callo en el 5º dedo del Pie
Cirugía Mínimamente Invasiva para Callo en el 5º dedo del Pie.
El quinto dedo del pie, que es el más externo, suele dar problemas por rozar con el calzado y producir callosidades y deformidades en las uñas.
Este paciente de 58 años de edad, tenía un callo en la parte lateral del quinto dedo que le impedía calzarse con normalidad, ya que sufría unos dolores insoportables.
A pesar de ir a su podólogo de forma habitual para que le quitara el callo, este le salía frecuentemente cada tres o cuatro semanas, produciendo los mismos síntomas dolorosos en el paciente. Por otro lado, este mismo callo al rozar con el calzado y producir micro irritaciones de la piel, en algunas ocasiones se infectaba.
Además este paciente sufría una deformidad que se llama quinto supraaducto, en el que el quinto dedo del pie no solo está desviado como dedo en martillo y doblado hacia arriba, sino que está levemente desviado hacia el cuarto dedo, e incluso en ocasiones montado sobre éste.
A este paciente tras explicarle que realizándole una limpieza normal o quiropodia de su callo también llamado popularmente ojo de gallo, este mismo volvería a salir brevemente ya que no hemos corregido la deformidad en la posición del dedo.
La corrección de esta deformidad se realiza poniendo un poquito de anestesia local y bajo sedación consciente, que nos permite poner la anestesia sin ningún dolor para para el paciente.
A la sedación consciente se le llama “gas de la risa”(por el efecto pasajero de haber bebido una cervecillas), porque permite quitar el dolor de forma pasajera mientras ponemos la anestesia, desapareciendo su efecto una vez se deja de respirar esta sedación.
Una vez dormido el dedo, y realizado el protocolo quirúrgico estéril tanto del paciente como del podólogo, se realiza la corrección mediante una técnica mínimamente invasiva en la que en este paciente hemos realizado una tenotomía del tendón extensor largo común de los dedos que va al quinto y una relajación dorsal de la cápsula articular metatarsofalángica, con lo que conseguimos relajar el tendón y la cápsula articular así como las partes blandas que mantenían la deformidad del dedo supraducto.
Además el roce del calzado produce que la misma deformidad en la falange media, al realizar un roce continuo irrita el periostio del hueso de la falange, creando una hipertrofia del mismo y a veces una exóstosis que limamos con una pequeñita fresa a través de una microincisión, retirando el exceso de hueso que está rozando con el calzado y produciendo el callo.
Una vez terminada la cirugía se limpia todo con suero fisiológico y se ponen unas tiras de aproximación, ya que este tipo de incisiones no es necesario suturarlas por ser tan pequeñas.
Posteriormente el paciente se va caminando por su propio pie con un vendaje que deberá mantener unas 3 semanas para que la corrección se consolide. Durante este período posoperatorio el paciente puede caminar y realizar su vida normal, a las 48 horas ya se puede duchar porque la herida está cerrada pero hay que mantener el vendaje para que no vuelva el tejido a deformar el dedo.
Como podemos observar el resultado es muy bueno y definitivamente el callo u ojo de gallo hemos lo hemos eliminado definitivamente al quedar el dedo alineado, el callo y el dolor nunca más volverán.