13 Feb Operación de Juanetes y Dedos en Martillo
Operación de Juanetes y Dedos en Martillo.
Operación de Juanetes y Dedos en Martillo en paciente de 83 años.
María Jesús es una paciente que fue operada en otro centro con resultados insatisfactorios de juanetes o HAV y dedos en martillo.
A consecuencia de esta cirugía previa que le causó mucho dolor, el pie no ha quedado alineado en sus articulaciones y, peor que el resultado estético, es el dolor que sufre esta paciente por la mala posición de sus dedos.
El roce del calzado le produce callos en los dedos y en la planta, produciéndose metatarsalgia qué le impide caminar y llevar una vida normal.
A pesar de ser una paciente de edad avanzada, si valoramos las radiografías previas, podemos ver que se puede solucionar de forma sencilla realizándole un bloqueo anestésico con anestesia local, sin necesidad de sedación, con lo cual estamos quitando muchísimos riesgos para la paciente.
Planteamos una cirugía mínimamente invasiva en la que se realizan incisiones de 1 o 2 mm por las que se introducen pequeños instrumentos para realizar el alineado de los dedos, despegando los tejidos de las adherencias previas que sufrió la paciente.
La colocación del juanete mal alineado se ha realizado con una liberación de las partes blandas y una técnica Akin por cirugía mínimamente invasiva o percutánea consiguiendo la alineación del dedo gordo.
Posteriormente se realizó lo mismo con sus dedos en martillo que estaban muy rígidos, liberando parcialmente tendones, cápsula articular y realizando pequeñas osteotomías de las falanges hasta conseguir la alineación de los dedos.
Tras esta cirugía la paciente lleva un vendaje sencillo y un calzado quirúrgico con el que puede caminar y realizar su actividad diaria normal.
En esta cirugía las revisiones se hacen habitualmente a la semana, retirando el vendaje y realizando controles radiográficos para vigilar la buena evolución en el postoperatorio. Este tipo de técnicas se controlan con medicación sencilla, que evita que la paciente sufra ningún tipo de dolor o incomodidad.
La alineación conseguida es muy satisfactoria para la paciente, aunque lo más importante es que ella ya no tiene callos ni sufre dolor en su pie, cosa que antes de la cirugía la limitaba bastante en su actividad diaria.
A continuación, imágenes de antes y después de la cirugía.
