16 Jul Una Talalgia Resuelta con Alargamiento de Gemelos
Carta de un Milagro Inesperado: Talalgia resuelta con alargamiento de los gemelos
A quien el dolor le venza…
A quien la desesperación le alcance…
A quien la oscuridad le inunde…… le contaré algo!
Permitirme que me presente. Mi nombre es Sergio, soy policía nacional, jefe de equipo. Tengo 38 años y siempre he sido tremendamente deportista, practico a diario deportes de contacto, atletismo, bicicleta…etc. No concibo la vida sin el deporte.
Todo lo que escribo en estas líneas es absolutamente cierto, ni de lejos soy un comercial y doy autorización a la doctora María del Mar Ruiz para que cualquier paciente que se encuentre en un infierno como el que yo pasé se ponga en contacto conmigo. Todo sea por ayudar, vaya!
Nunca en mi vida tuve problemas de salud serios. Nunca hasta los 35 años de edad en que me diagnosticaron en el pie izquierdo una neuropatía del tunel tarsiano. Eso me llevó a tener un dolor indescriptible durante tres años. A consecuencia de ese dolor dejé el deporte y posteriormente tuve que dejar hasta de caminar.
Podía incluso hacerme a la idea de vivir sin caminar, pero no podia hacerme a la idea de tener que vivir el resto de mis días con ese dolor.
Juro que hubo muchas noches que pasé llorando y pensando como podría amputárme el pie por mi mismo, todo por pura desesperación.
Padecí una depresión enorme a consecuencia del dolor y mi mujer fue la única persona que se mantuvo apoyándome a diario. Tengo un hijo y cuando quise dejarlo todo, la idea de dejar a mi hijo solo se mantuvo.
Durante todo este tiempo visité clinicas muy caras y a reconocidos doctores. Me operé en dos ocasiones y recorrí media España buscando soluciones. Todo sin resultado.
En mi desesperación por buscar mi sanación contacté con Mari Mar. La verdad sea dicha, después de tantos fracasos y tres años de dolor, ya no tenía esperanza en nadie.
Tengo que decir que con Mari Mar, después de tres infiltraciones y una microcirugía me he curado!. No ha sido de un día para otro. Ha sido progresivamente y aunque me queda algún dolor residual ya tengo una vida normal.
No me lo puedo ni creer a día de hoy! Cuando estaba todo perdido de repente todo se arregla. Ahora aquí ando, celebrando la vida! Un abrazo amigos, llamarme sin compromiso. Venceremos!
Una Talalgia Resuelta con Alargamiento de Gemelos
Sergio padecía de una talalgia de años de evolución. Cuando vino a la clínica, pude apreciar a un joven abatido por el dolor crónico, manifestando claramente signos de depresión.
Había pasado por otros profesionales, podólogos, fisioterapeutas, traumatólogos y le habían intervenido 2 veces: una de la fascia plantar sin mejoría, y otra del túnel tarsiano sin mejorar tampoco.
Cuando yo vi a Sergio por primera vez, estaba muy decaído, se apreciaba claramente que pensaba que tal vez no se iba a curar. Al verle en ese estado, le pasé el teléfono de otro paciente que yo había tratado y había pasado por la misma situación de desesperación. Ellos hablaron a solas bastante tiempo.
Estaba de baja entonces, es policía y un gran deportista. Tuvo que parar su vida debido al dolor crónico y no resuelto.
Sergio tenía un síndrome del túnel del tarso, junto con otras patologías, como acortamiento de gemelos. Esto repercute enormemente en la biomecánica, y le expliqué la relación que existe. Traté a Sergio con inyecciones guiadas con el ecógrafo, láser de alta potencia, ejercicios de estiramiento y cirugía ecoguiada como tratamiento para alargar sus gemelos.
Incisión mínima (intraoperatoria) para la cirugía ecoguiada para alargar los gemelos
Entre medias de las inyecciones surgió la pandemia por Covi-19 y el confinamiento, por lo que tuvo que dejar de venir a la clínica, pero aun así mejoró. Cuando se suspendió el estado de alarma, pude hacerle el tratamiento de alargamiento de gemelos. A pesar de que los resultados suelen apreciarse en varios meses, Sergio mejoró muy rápido, se incorporó a su trabajo y al mes y medio me llamó para darme las gracias, estaba haciendo deporte y corriendo.
La mayor satisfacción para mí, es haber sido de ayuda a restablecer su vida a una persona que estaba sufriendo. No hay nada que pueda superar esto en un podólogo.