03 Mar Dolor en los Talones
¡QUIERO QUE ESTE DOLOR EN LOS TALONES ACABE YA!.
Hoy os presentamos el caso de Margarita, una paciente que acudió a la clínica tras padecer varios años mucho dolor en los talones de ambos pies.
Margarita ha sido tratada por otros compañeros mediante tratamientos conservadores como: masajes, ortesis plantares a medida, ondas de choque etc., tras los cuales no obtuvo mejoría.
Le realizamos una exploración ecográfica de alta definición con ecógrafo Canon Aplio A, encontrando sintomatología neuropática del nervio tibial en el túnel tarsiano, compatible con la patología síndrome del túnel tarsiano. Además, se observa un gran engrosamiento y degeneración de la fascia plantar del pie derecho.
Durante la exploración clínica observamos que la paciente padece problemas circulatorios venosos, con edema en ambos tobillos, y acortamiento de la musculatura posterior: gemelos en ambas piernas con hiperlordosis lumbar y lumbalgia.
En el caso de Margarita comenzamos tratando la fasciopatía (fascitis plantar) y el síndrome del túnel tarsiano poniendo inyecciones guiadas con ecógrafo y dando sesiones de láser de alta potencia en la fascia plantar del pie derecho y en el túnel tarsiano de ambos pies.
El dolor en los talones es causado por la inflamación del tejido aponeurótico que hay en la planta del pie, patología comúnmente conocida como fascitis plantar.
Cuando la evolución es mayor a 3 meses, se denomina fascitis plantar crónica y en esta fase ya se perciben cambios degenerativos en las fibras que forman la estructura de la fascia plantar. Estos cambios degenerativos, se visualizan en el ecógrafo como una pérdida del patrón fibrilar normal de la fascia plantar, que suele acompañarse del engrosamiento de la misma.
Algunos de los factores que pueden provocar la fascitis plantar son los cambios en la biomecánica de la marcha, pie plano, pie cavo, sobreuso, exceso de peso, alteraciones en el apoyo del pie, debilidad muscular del pie, reducción del colágeno, cambios en la actividad física o el uso de calzado inadecuado.
Margarita también padecía un acortamiento de la musculatura posterior bilateral importante, por lo que se le propuso realizar bajo anestesia local una liberación gemelar ecoguiada y debido a que la fascia plantar del pie derecho se encontraba bastante engrosada y deteriorada, era necesario un tratamiento más resolutivo como es la liberación parcial ecoguiada de la fascia plantar.
La paciente no dudó en someterse a ambas intervenciones, ya que llevaba padeciendo los síntomas durante varios años.
La liberación parcial de la fascia plantar se realiza, bajo anestesia local, con una aguja y utilizando el ecógrafo como guía.
El objetivo de la intervención es quitar la tensión excesiva que está sufriendo la fascia plantar y la cual es causante de la fascitis plantar. En este caso, causante del dolor en los talones de Margarita. Simultáneamente, permitimos una nueva regeneración de la misma durante el periodo posoperatorio, en el que se cicatriza y se renuevan esas fibras de colágeno dañadas.
La incisión por donde se introduce la aguja es de 1 o 2 mm.
La recuperación es muy rápida, ya que desde el mismo día de la intervención mejoran los síntomas y al mes ya es posible que el paciente realice cualquier deporte.
Bajo anestesia local, también se realiza la liberación gemelar ecoguiada bilateral, ya que padece de lumbalgia y además le causa una mayor tensión en el sistema aquíleo-calcáneo-plantar, debido a acortamiento gemelar, provocando bastante tensión en la fascia plantar y el dolor de talones en nuestra paciente.
La intervención quirúrgica se lleva a cabo de forma ecoguiada y mediante cirugía mínimamente invasiva, por lo que las incisiones son muy pequeñas, de tan solo 1 o 2 mm, donde no es necesario suturar y a las 48h de la intervención ya están cerradas.
Tras finalizar la cirugía, los pacientes consiguen de forma inmediata el aumento de los grados de flexión dorsal del tobillo necesarios para la marcha.
En el video mostrado a continuación podemos ver como Margarita es capaz de caminar por su propio pie, sin el uso de muletas o de algún calzado especial, una vez ha sido terminada la cirugía.
Durante el posoperatorio el paciente debe de realizar una serie de ejercicios de estiramiento pautados por la Dra. María del Mar Ruiz, siendo capaz de realizar su actividad normal e incluso notará una gran mejoría pasados los primeros 30 días desde la intervención.