Me Duele el Talón y No Puedo Correr.

Paciente joven que ha acudido anteriormente a la consulta para realizarse estudios cinéticos de la marcha y ortesis plantares a medida (plantillas) por dolor en el talón.

El paciente nos comenta que realiza deporte, por tanto, se le aconseja el cambio de sus plantillas cada 18 meses y en una de sus revisiones le observamos que tiene un problema de acortamiento gemelar, por lo que decidimos mandarle ejercicios de estiramiento de la musculatura posterior.

Al cabo de los años observamos que el paciente continua con el acortamiento gemelar, le proponemos realizar una liberación gemelar ecoguiada por cirugía mínimamente invasiva y decide someterse a ella.

La cirugía mínimamente invasiva ecoguiada nos proporciona una serie de ventajas como:

• El bloqueo anestésico es local, lo cual nos permite realizar técnicas quirúrgicas sin ningún tipo de dolor para el paciente y sin ningún efecto secundario relacionado con otros tipos de anestesias.
• Las incisiones realizadas, al ser tan pequeñas, no dejen cicatrices en la piel.
• No es necesario realizar isquemia del pie (torniquete), evitando así, dañar los tejidos y vasos sanguíneos.
• Recuperación más rápida.
• Nos ayudamos con la visualización del ecógrafo para ver las estructuras internas y realizar la cirugía.

En el preoperatorio observamos que el paciente es incapaz de llegar a los 10° de flexión dorsal de tobillo necesarios para una marcha normal.

La liberación gemelar ecoguiada es una técnica quirúrgica donde el profesional, como nos indica su propio nombre, se guía a través de un ecógrafo de alta resolución. De este modo no es necesario realizar grandes incisiones, si no que, con microinciones de 1 o 2 mm sería suficiente.

Al realizarse incisiones de pequeño tamaño, nos proporciona ventajas como que pasadas 48 horas de la intervención, ya se encuentran cerradas y nos permite un posoperatorio muy cómodo.

Además, con esta técnica somos capaces de mantener la integridad del músculo, lo cual es fundamental para personas activas y deportistas como este paciente, permitiéndonos así una rapidísima recuperación al mes de la intervención.

Una duda común que tienen los pacientes deportistas, como en este caso, es ¿cuándo podrán hacer deporte de nuevo? La Dra. María del Mar Ruiz estipula que normalmente se puede realizar natación a los 3-4 días, a la semana bicicleta y deporte de impacto a las 3-4 semanas, pero desde el primer día el paciente puede caminar e ir incrementando su actividad diaria poco a poco.