La cirugía ecoguiada como técnica quirúrgica ultramínimamente invasiva de tobillo y pie.
La cirugía ecoguiada o cirugía guiada con la ayuda del ecógrafo, no es algo nuevo, aunque ha avanzado mucho en los últimos años, permitiendo realizar cirugías en las que antes eran necesarias incisiones amplias, para conseguir los mismos resultados con incisiones mínimas.
También, el apoyo en las técnicas de imagen en consulta y en quirófano nos ha conducido al desarrollo y perfeccionamiento de la aplicación de terapias regenerativas de forma más precisa, pero, principalmente, al desarrollo de la cirugía ecoguiada ultramínimamente invasiva.
Esta nueva forma de intervenir está reconocida por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), institución que ha premiado, por primera vez en su historia, una técnica quirúrgica apoyada en el ecógrafo para el abordaje de una lesión deportiva.
Es aquella cirugía abierta, artroscópica o MIS (ecoguiada), en la que en algún momento nos ayudamos con el ecógrafo como método exploratorio, diagnóstico o quirúrgico. Es decir, exploramos con el ecógrafo, para visualizar las estructuras y tejidos que nos interesa.
Para realizarla es necesario:
El paciente no necesita ninguna preparación adicional, y la mayoría de las veces se realiza con anestesia local. Las incisiones son de 1-2mm, por las que se introduce un delicado y finísimo instrumental, con lo cual, no hay que dar puntos de sutura posterior.
A la derecha, Cirugía ecoguiada realizada para alargar los gemelos
Porque nos permite localizar la de forma rápida y exhaustiva, con el mínimo margen de error, la zona dañada y focalizar exclusivamente en ella la administración del tratamiento. Pero, sobre todo, porque nos faculta para ver sin abrir. En definitiva, la inauguración de una nueva era de la cirugía en pleno desarrollo y expansión.
Esto depende del objetivo propuesto:
A la derecha, Cirugía ecoguiada realizada para alargar los gemelos
La mayoría de los procedimientos se realizan con anestesia local o troncular, también guiada por la ecografía, con mínimas incisiones de 1- 2 mm, evitando así hacer isquemia, reduciendo el dolor y el sangrado y acelerando la recuperación de los pacientes.
El síndrome del túnel del tarso, el neuroma de Morton, la fascitis plantar, las tenotomías en diferentes niveles, las tendinopatías crónicas del tendón de Aquiles, el síndrome del canal tarsiano, algunos síndromes compartimentales son, entre otras, operaciones las que se han beneficiado de la nueva técnica, en las que ya no se requiere de cirugía abierta y correr riesgos innecesarios.
La cirugía ecoguiada permite una recuperación mucho más rápida, ya que no es necesario abrir los tejidos; esto supone que la zona se repara con más rapidez.
Normalmente, se hace con anestesia local y a veces, con una leve sedación. En nuestra clínica ponemos a nuestros pacientes EntonoxR, que es un tipo de sedación consciente muy utilizado en EEUU para tratar a niños, por lo tanto, el efecto es corto, indoloro, no se pierde la consciencia y carece de efectos adversos: le suelen llamar “el gas de la risa”, ya que su efecto es parecido a haberse tomado unas cervezas, y su actuación desaparece al dejar de respirarlo.
El paciente se va caminando después de la cirugía ecoguiada por su propio pie, sin ningún dispositivo adicional, con un pequeño apósito cubriendo la zona.
A las 48 horas puede ducharse, y dependiendo de la técnica realizada, la incorporación a su actividad habitual, la marcará el cirujano podólogo.
A continuación, Imágenes de Paciente Intervenido con Cirugía Ecoguiada de Dedos en Garra